¡Qué mal nos vendemos los españoles en el extranjero!

Al mirar a los países que nos redean y que nos son próximos como Inglaterra, Alemania, Francia o Italia me llama la atención la concepción que se tiene de ellos y ciertos «clichés» que con el paso del tiempo se han relacionado con ellos.

Quizá sea que su marketing es mejor que el de los españoles pues sino soy incapaz de entender los motivos por los que se relaciona a ciertos países con ciertos calificativos y categorías siendo, como en todo, en ocasiones más verídicas y en otras menos.

Son varios los ejemplos que me llaman la atención y entre ellos uno sobre un personaje que suele estar boga aunque parezca broma, el futbolista Beckham. Inglés contemporáneo por excelencia (el primero el Almirante Nelson que nos derrotó en Trafalgar por cierto derrotado en Cádiz y en Las Canarias donde perdió un brazo, he de aclarar que la diferencia entre un personaje y otro es abismal) estandarte del país por todo el mundo como ejemplo del inglés representativo. Pero cualquiera que haya visitado Inglaterra habrá podido ver que si algo son los ingleses, es lo contrarios de lo que representa esta estrella mediática, eso si, han sabido vender los contrario, sobre todo la compostura y la elegancia…¡ni que Beckham fuese italiano, esos si que son elegantes ! todos sin excepción ¡y que bien lo han vendido! casi tan bien como han vendido la pasta o la pizza… los estadounidenses.

Otro ejemplo de como hacer bien las cosas son los franceses, el vino, el glamour, el futbol y su revista France Football que otorga los premios a los mejores jugadores del mundo, bien sabido es que la afición al fútbol en Francia es superior a las que profesan italianos o españoles por ejemplo. Sin embargo, lo que más me gusta de Francia es el paté de oca ese gran descubrimiento gastronómico húngaro, pobrecillos estos últimos también.

Al lado contrario de estos países, España. Donde nuestro estandarte se mueve al son del baile de una folclórica cantando el himno de España al comienzo de una corrida de toros probablemente en Barcelona (la ciudad que todos los foráneos conocen) como se hace en Estados Unidos al inicio de un evento deportivo.

Lo español más internacional es la «fiesta» y el sol cosa que no es falsa del todo pero… por qué no nos recuerdan como los europeos que más horas trabajamos (en muchos casos todo lo contrario) o que a parte también somos educados y no solo escandalosos, que nuestra alimentación no es únicamente paella con aceite de oliva (que mucho me temo que es mas conocido el Italiano) que la música española no es solo el flamenco (Falla o el Maestro Rodrigo entre otros) que no salimos a la calle a matar toros y que no todos llevamos bigote.

Poco a poco las cosas irán cambiando o al menos eso espero. He de admitir que no deseo que cambie todo, en caso de que sea algo que cambie lo malo de todos modos he de dejarlo aquí, he quedado para tomarme unos vinos con unos amigos y ya llego tarde, la puntualidad no es lo mio, menos mal que me voy a escaquear del trabajo media horita me pongo las chanclas que hace un sol increible y me marcho, buen día y !Dios Salve a la Reina, a Isabel claro!